Se
volvían tan cursis de madrugada… de fondo "When A Man Loves A Woman"
en la versión maravillosa que hace Jerry Lee Lewis. Y bebían café. Y reían de
sí mismos. Los vi salir a perseguir dos gatos: James y Joyce. Cuando al fin los
atrapen seguro les harán una sola pregunta: ¿Cómo diablos hicieron para
escribir el ilegible último capítulo del Ulises?
Repetirán la canción luego. También "Leave My Woman Alone" de Ray
Charles. No todo es para siempre. Menos lo bueno.
Otra
madrugada…
Preferible no pedir que se escriban esas palabras; mejor ven unos cuantos días, unas
cuantas noches de unos cuantos meses, los vivimos bajo las sábanas, contando
historias en la sala, contemplando amaneceres, dibujando las ideas en piel y ya
luego, cuando te hayas marchado, la pluma y el papel dictarán.
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