Fábricas
del amor
Juan
Gelman
Y
construí tu rostro.
Con
adivinaciones del amor, construía tu rostro
en
los lejanos patios de la infancia.
Albañil
con vergüenza,
yo
me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para
darte la voz,
para
poner dulzura en tu saliva.
Cuántas
veces temblé
apenas
si cubierto por la luz del verano
mientras
te describía por mi sangre.
Pura
mía,
estás
hecha de cuántas estaciones
y
tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas
de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué
infinito de besos contra la soledad
hunde
tus pasos en el polvo.
Yo
te oficié, te recité por los caminos,
escribí
todos tus nombres al fondo de mi sombra,
te
hice un sitio en mi lecho,
te
amé, estela invisible, noche a noche.
Así
fue que cantaron los silencios.
Años
y años trabajé para hacerte
antes
de oír un solo sonido de tu alma.