Me sobra el
corazón
Miguel
Hernández
Hoy estoy
sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy
para penas solamente,
hoy no tengo
amistad,
hoy sólo
tengo ansias
de
arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo
debajo de un zapato.
Hoy
reverdece aquella espina seca,
hoy es día
de llantos de mi reino,
hoy descarga
en mi pecho el desaliento
plomo
desalentado.
No puedo con
mi estrella.
Y busco la
muerte por las manos
mirando con
cariño las navajas,
y recuerdo
aquel hacha compañera,
y pienso en
los más altos campanarios
para un
salto mortal serenamente.
Si no fuera
¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón
escribiría una postrera carta,
una carta
que llevo allí metida,
haría un
tintero de mi corazón,
una fuente
de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te
quedas, al mundo le diría.
Yo nací en
mala luna.
Tengo la
pena de una sola pena
que vale más
que toda la alegría.
Un amor me
ha dejado con los brazos caídos
y no puedo
tenderlos hacia más.
¿No veis mi
boca qué desengañada,
qué
inconformes mis ojos?
Cuanto más
me contemplo más me aflijo:
cortar este
dolor ¿con qué tijeras?
Ayer,
mañana, hoy
padeciendo
por todo
mi corazón,
pecera melancólica,
penal de
ruiseñores moribundos.
Me sobra
corazón.
Hoy,
descorazonarme,
yo el más
corazonado de los hombres,
y por el
más, también el más amargo.
No sé por
qué, no sé por qué ni cómo
me perdono
la vida cada día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario