Doble
amanecer
Alberto Ruy
Sánchez
Te
digo, tengo sed.
Me
dices,
mi
pecho, ya,
quiere
ser bebido.
Te
digo
que
mis labios
ahí
se han perdido.
Me
dices que ya encontraron
durezas
donde
detener su desvarío.
Te
digo que entre tus pechos
me
convierto en río.
Me
dices,
con
un largo gemido,
que
en tus mares
ya
me has hundido.
Un
solo instante
y
amanezco dos veces:
en
tu pecho
duplicas
mi sed,
mi
frío, mi calor,
mi
perturbación,
mi
alivio.
Y
en mis labios no deja de temblar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario