Hoy, desesperé por no encontrar el poema, ese que
dijera esto que pasa, por no hallar un verso que atrapara mi tristeza, mis
ganas de buscarte, uno que me llevara a tus labios… desesperé porque todo gira vertiginosamente y no sé bien ya qué decir,
las palabras me asustan cada vez más, se quedan allí revoloteando, insinuando
tantas cosas imaginadas, tantos deseos que habitaban mi piel dormida. Tampoco
hubo un verso para preguntarte el por qué de un mal día… yo hubiera querido
abrazar tu espalda y acompañarte un poco hacia los sueños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario