Amor mío, no te quiero por vos ni por
mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te
quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a
saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no
estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que
me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería
lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me
atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de
un solo lado [...]
-J. Cortázar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario